Mujer brasileña que estuvo encarcelada en Bruselas se encuentra ahora en Brasil, informa consulado
- Vivo Migrações
- 21 nov 2024
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Jessika Ribeiro estuvo encarcelada durante tres semanas en la capital belga. Según la información proporcionada por las autoridades al consulado de Brasil en Bruselas, la brasileña partió hacia Brasil el 13 de noviembre.

La brasileña Jessika Jane Moraes Ribeiro, de 34 años, que había sido arrestada en Bélgica, ya está de regreso en Brasil. Según el Consulado de Brasil en Bruselas, las autoridades decidieron embarcarla de regreso el 13 de noviembre. Los diplomáticos que monitorearon el caso de cerca casi a diario aseguraron que Jessika recibió toda la asistencia necesaria durante su detención.
Según el Consulado de Brasil en Bruselas, el primer contacto con Jessika ocurrió el 31 de octubre, unos días después de su detención. La brasileña, nacida en Goiânia, estaba viviendo en Portugal desde agosto de 2023. Previamente, el consulado había informado que no tenía información sobre el paradero de Jessika, pero luego aclaró que hubo un error de comunicación. “Lamentablemente, hubo una confusión en la información, pero lo cierto es que brindamos apoyo a Jessika”, afirmó uno de los diplomáticos involucrados en el caso.
De acuerdo con la abogada Priscila Corrêa, quien fue contactada por Jessika en busca de ayuda, la brasileña fue abordada por policías mientras caminaba en Bruselas. Durante la intervención, los agentes pidieron sus documentos, incluido su pasaporte. En el documento, los policías identificaron que había excedido el período de 90 días permitido para la estancia como turista en el territorio europeo.
Jessika relató a la abogada que intentó explicarles a los agentes que estaba viviendo en Portugal y esperaba una autorización de residencia. Mencionó haber utilizado un mecanismo llamado "Manifestação de Interesse" (Manifestación de Interés), que era válido en ese momento para las solicitudes de regularización en Portugal, pero que fue eliminado en junio de este año.
Burocracia y dificultad para probar su situación
Los agentes solicitaron que Jessika presentara pruebas de la solicitud realizada al gobierno portugués. Sin embargo, según Priscila Corrêa, la brasileña no pudo proporcionar el número del proceso porque no lo tenía anotado. Además, el sistema SAPA, de la Agencia para la Integración, Migraciones y Asilo (AIMA), que permite acceder a esta información, estaba fuera de servicio.
Sin la documentación, Jessika fue enviada a un Centro de Detención. Allí, las autoridades contactaron a los consulados de Brasil y Portugal. Sin embargo, el consulado portugués declaró que necesitaba el número del proceso de la Manifestación de Interés para verificar la información. Como Jessika no pudo proporcionar ese dato, no recibió apoyo de las autoridades portuguesas.
Priscila Corrêa, quien intentó ayudar a Jessika, explicó que no tuvo acceso al informe policial emitido por los oficiales belgas, lo que le impidió confirmar la veracidad de las declaraciones de Jessika.
“Nos mantuvimos en contacto constante con el Centro de Detención y con la autoridad de inmigración vinculada al Ministerio del Interior belga”, declaró un diplomático brasileño. Explicó que Jessika tenía derecho a usar un teléfono para recibir y hacer llamadas, pero solo por períodos limitados, y acceso restringido a una computadora para enviar mensajes. Así fue como logró contactar a la abogada Priscila Corrêa en Portugal.
En un correo electrónico enviado a la abogada, Jessika explicó que estuvo aislada en una habitación durante cuatro días, desde el viernes hasta el lunes, incluyendo su cumpleaños. También mencionó que fue examinada por un médico de la prisión, quien supuestamente advirtió a los policías sobre la improcedencia de mantenerla confinada por tanto tiempo.
En su relato, la brasileña expresó desesperación, afirmando que le habían ofrecido un billete de regreso a Brasil. Sin embargo, quería volver a Portugal, donde decía haber construido su vida.
La AIMA no respondió a las preguntas realizadas por PÚBLICO Brasil. Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Portugal, responsable del consulado portugués en Bruselas, declaró en un correo electrónico enviado a la abogada Priscila Corrêa que estaban al tanto del caso de Jessika.
El Consulado de Brasil en Bruselas confirmó que Jessika ya había regresado a Brasil. Cabe señalar que la abogada Priscila Corrêa, quien fue contactada por Jessika pero no actuaba formalmente como su representante legal, trabajó con la información proporcionada por Jessika por correo electrónico y teléfono, sin acceso al informe policial belga.
Fonte: Publico.pt
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